Plenilunio by Emma Cadwell

Plenilunio by Emma Cadwell

autor:Emma Cadwell [Cadwell, Emma]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Fantástico, Romántico
editor: ePubLibre
publicado: 2010-10-13T04:00:00+00:00


13

Ewan tenía veinticinco años cuando terminó la carrera y decidió alquilar un apartamento en el centro de Londres. Dado que los precios eran prohibitivos, pronto se conformó con alquilar sólo una habitación, y así fue como conoció a Mitch Buchanan; se llamaba igual que el protagonista de «Los vigilantes de la playa», algo con lo que Ewan lo atormentaba constantemente.

En aquel entonces, era un policía raso que patrullaba las calles de Londres y al que le tocaban los peores turnos, igual que Ewan, que era el profesor suplente y tenía que hacerse cargo de todas las tutorías y prácticas. A pesar de ser como la noche y el día, Mitch y Ewan se hicieron amigos en seguida, y esa amistad se transformó en algo más cuando, un verano, Mitch descubrió que su compañero de piso no era tan normal como creía.

Mitch regresaba a casa después de un turno triple, o incluso cuádruple, en el que habían arrestado a varios camellos pertenecientes a una misma red de traficantes. El joven policía había participado activamente en el caso, el primero importante en el que trabajaba, y la ilusión, junto con la falta de experiencia y el cansancio, lo llevaron a cometer un error. Un error que, de no ser por Ewan, le habría costado la vida. Mitch sabía perfectamente que tenía que ser cuidadoso, pero esa noche volvió a su piso sin tomar las precauciones necesarias, y uno de los hombres que trabajaba para el traficante al que le habían desmantelado el negocio lo siguió.

Seguramente, el tipo tenía previsto degollarlo y mandar así un mensaje a la policía, pero no le salió bien. Mitch estaba de pie frente al portal cuando el otro lo sujetó desde atrás y le puso una navaja en el cuello. Entonces, empezó a decirle que habían cometido un gravísimo error al meterse con el señor Hinestoza y que todos iban a pagar por ello. Mitch tembló y empezó a sudar, y, mentalmente, se despidió de su familia. Pero entonces, desde el balcón de su diminuto apartamento saltó Ewan y en cuestión de segundos, le quitó al tipo de encima y lo estampó contra la pared.

Mitch observó fascinado cómo de las manos de su amigo crecían unas fuertes garras de acero que Ewan manejaba como cuchillos, mientras le decía al asaltante en cuestión que se largara de allí y no volviera, y que le comunicara al tal señor Hinestoza que se olvidara por completo de Mitch Buchanan. El tipo, que sin duda era también un yonqui, salió de allí corriendo despavorido y seguramente se convenció de que quien lo había atacado había sido un hombre con unos cuchillos, y no un ser medio humano medio fantástico, capaz de saltar cuatro pisos sin romperse las piernas.

Ewan recordó esa noche y la conversación que mantuvo después con Mitch. Éste tardó unos días en asimilar que Ewan era un puto personaje de cómic, y lo bautizó con ese sambenito para vengarse de todas las veces que su amigo lo había llamado vigilante de la playa, pero después su relación volvió a la normalidad.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.